Al parecer las tortugas no siempre tuvieron caparazón, la prueba de ello fue el fósil de una tortuga sin caparazón descubierto por un equipo de científicos, en la provincia de Guizhou, en China. Reveló un estudio publicado en la revista Nature.
Nombrada Eorhynchochelys sinensis, la especie ––la cual vivió hace más de 228 millones de años––presentó un cuerpo con forma de disco volador cuyas costillas no crecieron hasta formar un carapacho o caparazón.
El fósil hallado al suroeste de China “Tiene el aspecto de una tortuga que no tiene la parte dorsal ni la parte ventral”, señaló Nicholas Fraser, curador de ciencias en el Museo Nacional de Escocia, en Edimburgo.
Por su parte, el paleontólogo Olivier Rieppel, agregó que mide más de seis pies de largo y la parte precursora de las mandíbulas se convirtió en un extraño pico.Además, probablemente vivió en aguas poco profundas y cavó en el barro para obtener comida, añadió el experto.